Distinguidos directivos de la Federación Venezolana de
Maestros, colegas, amigos, hermanos venezolanos e invitados especiales.
Han transcurrido ya 82 años desde que un grupo de valientes
educadores iniciara, una importante y destacada lucha por reivindicar al
maestro venezolano.
Fue un 15 de enero del año 1932 cuando, la institución que
hoy en el 2014 nos recibe con sus puertas abiertas, nace con el nombre de
Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria y con un objetivo que,
más allá de iniciar una campaña por la renovación de la escuela, fue la de
promover inquietudes y crear un ambiente propicio para profundizar la
transformación del modelo de educación reinante para la época.
“Es de bien nacidos ser agradecidos” y es por ello que debo
mencionar a sus Presidentes Miguel Suniaga, Roberto Martínez Centeno, Luis
Padrino y Luis Beltrán Prieto Figueroa, grandes personajes que acompañados por
un grupo de maestros aguerridos, se enfrentaron a la dictadura de Juan Vicente
Gómez impulsando un movimiento para entonces oportuno e innovador en materia
educativa.
A un año de fundada la Sociedad Venezolana de Maestros de
Instrucción Primaria, y sobre la base de un trabajo mancomunado, congruente,
motivador y comprometido, publican una revista que se llamó Revista Pedagógica,
convirtiéndose rápidamente esta publicación, en el primer órgano de difusión del
pensamiento de los docentes venezolanos, y dando a conocer el nombre de la
SVMIP por todo el mundo. De igual forma, la revista se convirtió en una
excelente plataforma que permitió para la época, publicar artículos inherentes
a los problemas, así como también la proyección de innovaciones y métodos
educativos, como una forma de contribuir al mejoramiento de la calidad en la
enseñanza.
En este mismo orden, en 1934 la SVMIP crea un Seminario
Pedagógico que realiza investigaciones educativas y cuyos resultados dan fe de
la preocupación de los docentes venezolanos de la época, por superar los
problemas educativos; labor ésta que pone en entredicho la gestión del
Ministerio de Instrucción Pública y en 1935 el Ministro Rafael González
Rincones, emite un decreto ordenando a los maestros renunciar a la sociedad,
bajo la amenaza de perder sus cargos.
Este decreto vino acompañado de constantes persecuciones,
que indujeron a los miembros de la SVMIP a suspender momentáneamente tan
importante labor pero, dados los niveles de compromiso de estos insignes y
valiosos educadores, y la marcada relevancia de la misión que se habían
planteado, continuaron posteriormente en la clandestinidad.
Fallece Juan Vicente Gómez, asume la presidencia de la
República Eleazar
López Contreras (1936- 1941). Y su régimen abre un clima de
libertades en la que retornan los exiliados, se fundan partidos políticos, la
Confederación de Trabajadores de Venezuela CTV y la SVMIP crea la Federación
Venezolana de Maestros, cuando su directiva con Luís Beltrán Prieto Figueroa
como líder fundamental, convoca a una gran Convención del Magisterio de
Venezuela el 25 de agosto de ese mismo año.
Con Eleazar López Contreras en la presidencia, surgen
políticas de Estado en la que se plasmaron mejoras en materia educativa como
fueron: la lucha contra el analfabetismo, la reorganización de la Educación
Primaria, se crean liceos y la escuela Normalista, así como también un
Instituto Pedagógico para la preparación del profesorado; creación de Escuelas
de Artes y Oficios; reorganización de las dos universidades del país, con
inclusión de Facultades de Ciencias Económicas y Sociales; ayuda a las sociedades
científicas y educacionales, creación de un Instituto Politécnico y de un
Consejo Nacional de Investigaciones. Se funda también la primera Escuela
Nacional Rural y se dicta la nueva Ley de Educación.
Respetados amigos presentes en este acto; existen elementos,
factores, hechos y situaciones a través de esta mencionada e importante
historia, que vinculan de manera directa a la institución que hoy nos recibe,
con los sucesos sociales ocurridos en estas más de ocho décadas y en las que
podríamos destacar:
1. Por una parte, la lucha contra los regímenes
dictatoriales, así como también:
2. Constantes enfrentamientos para con esos falsos gobiernos
que disfrazados de democracia, dejaron y dejan sólo como un eslogan: “Educación
primera prioridad”.
Estamos hablando respetados amigos y colegas, de una marcada
y constante lucha que siempre ha estado fundamentada, clara y centrada en un
elevado objetivo y misión que es nada más y nada menos que: velar por los
valores democráticos, culturales, educativos y los intereses reivindicativos y
sociales del maestro y más allá, de los venezolanos.
Hoy, cuando nuestra amada Venezuela atraviesa por uno de los
momentos sociales más difíciles, ésta Federación, sus líderes y todos sus
dignos miembros, deben atender el llamado que nos hace a través de la Fe el
Todopoderoso, así como también el hombre más grande nacido en América nuestro
amado Libertador Simón Bolívar y la historia, porque una vez más, errores
politiqueros del pasado reciente y presente, quieren y pretenden burlarse de la
dignidad del venezolano y a improvisaciones, incoherencias y mediocridades
lamentablemente nos quieren acostumbrar.
Navegamos en una triste realidad social, caracterizada por
una marcada pérdida del respeto del hombre por el hombre, de los Principios como
rectores de la personalidad de la gente e instituciones, y lo más peligroso
para una sociedad: la pérdida de su rumbo, que no nos permitirá un futuro de
oportunidades para los nacidos en esta bella, rica pero tremendamente golpeada
geografía es decir, que si no actuamos con premura, inteligencia, amor,
compromiso, dedicación, constancia y contundencia, de no atender y superar los
miles de problemas que hoy nos afectan, denigran y minimizan, se perderán entre
odios y resentimientos todos los esfuerzos que han realizado en el pasado y
presente, los grandes hombres y mujeres que hoy con mucho orgullo hemos
mencionado.
Todos los aquí presentes, estamos convocados porque
representamos de manera clara, genuina y comprometida, la reserva moral de esta
sociedad y es por lo que debemos elevarnos sobre las dificultades que se
presenten, para llenar esos inmensos espacios vacíos de la sociedad, que hoy lo
ocupan las incongruencias, improvisaciones, drenajes de odios y caprichos
personalistas que han dejado, los errores politiqueros del pasado reciente y
presente, quienes desde las más elevadas cúpulas del poder, no han sabido
construir para esta maravillosa tierra bendecida por sus riquezas, una ruta
hacia un futuro promisor y en consecuencia, la herencia que están dejando es
entre otras:
• Una desbordada inseguridad y criminalidad que nos deja sin
niños porque son víctimas de enfrentamientos entre bandas delictivas.
• Jóvenes que mueren a manos de delincuentes o porque
emigran a otros países buscando mejores oportunidades y futuro.
• Elevados índices de desempleos.
• Una falta de compromiso tremenda de muchos de los que
ocupan cargos importantes en esta nación y como consecuencia de esta
indispensable práctica de ese valor, se está produciendo un irreversible deterioro
y destrucción de los bienes de la nación entre ellos nuestras escuelas, liceos,
parque, plazas, hospitales, playas y demás sitios que en otrora fueron orgullo
de los venezolanos.
Hermanos venezolanos, colegas, amigos y directivos de está
hoy indispensable Federación reunidos en esta sala: El llamado es a proponer,
crear, diseñar y poner en práctica de manera inmediata, una campaña en la que
participemos todos y que de manera avasallante, nos permita rescatar Valores y
fundamentalmente la decencia y el amor por esta Patria.
Nuestros educadores, quienes dignamente hoy celebran su día
este 15 de enero, son los más indicados para marcar el rumbo de la nueva
Venezuela, porque representan el sector del amor, de la grandeza, de la entrega
desinteresada, de la educación y el futuro, son los maestros los que siembran
en el corazón de sus alumnos, esos principios de libertad y amor por esta
tierra, como lo hizo Simón Rodríguez con nuestro amado Libertador.
Es por las manos de los maestros que pasan y pasarán los que,
muy bien educados y formados para la sociedad, se convertirán en grandes
hombres y mujeres. Esos que hoy son niños y jóvenes, son la esperanza y el buen
futuro que todos esperamos para quienes vienen después de nosotros.
“Si entendemos, actuamos y damos lo mejor de cada quien,
seguro estoy que los buenos resultados no se harán esperar”.
Lester Tourow un científico de nuestra época expresó en una
oportunidad que: “La riqueza de un país no está en su materia prima, sino en la
materia gris de sus habitantes” y ese es el objetivo que debemos alcanzar:
formar a nuestros muchachos para la vida y la sociedad, brindándoles, a pesar
de las limitaciones económicas y sociales, no solo la instrucción como derecho
que tienen y que destaca de manera obligatoria nuestra Carta Magna, sino
también, sembrando en ellos, trascendiendo y proyectando el fondo de valores
que necesita un ser humano para triunfar: autoestima, humildad, esfuerzo y
honestidad: valores que le dan señorío a un ser humano.
Pero, para lograr este supremo objetivo, es indispensable
entre otras de las exigencias:
1. Comenzar por nosotros mismos y evaluar nuestras actitudes
y niveles de patriotismo y compromiso para con la educación y Venezuela.
2. Esculpirnos y convertirnos, más que en dadores de clases,
en verdaderos modelos a copiar por nuestros alumnos, amigos y familiares.
3. Rescatar y poner de moda el concepto de familia a través
de acciones y actitudes que fortalezcan el amor, la unión, la armonía y
solidaridad.
Amigos “Nadie da lo que no tiene” y es por lo que, debemos
casarnos con la honestidad, el trabajo constante y la decencia, como paso
importante para el logro de esta importante meta.
No es tiempo de equivocaciones, es tiempo de águilas, de
volar muy alto, y de grandes pretensiones y objetivos que, de estar claramente
establecidos y conducidos, nos llevarán a buen puerto y a una dimensión social
en la que, todos los acontecimientos y hechos sociales denigrantes que hoy nos
hacen sufrir a todos sin distinción de clases, pasarán a ser una pesadilla que
no se deberá repetir.
Nuestro amado líder y Libertador Simón Bolívar, y expreso el
orgullo que siento al haber nacido también en su Patria: Patria de
Libertadores, nos dejó a los venezolanos y a todos aquellos que sienten y
llevan esta tierra en su corazón y vida, guías que son de gran valor y que nos
permitirán impulsar la reconstrucción del país hacia un camino de éxitos:
Uno de estos legados se encuentra representado en la
filosofía que inspira a esta luchadora Federación y nos recuerda que: “Las
naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso que camina
su educación”.
Y en este mismo orden, el Hijo de Juan Vicente Bolívar y
Ponte y de María de la Concepción Palacios y Blanco, a través de su vida de
luchador nos recuerda que: “En la unión está la fuerza”.
Hoy cuando necesitamos salir de un marasmo, apatía y
desapego por lo nuestro, es importante ratificar el carácter transcendente y de
reafirmación histórica que en materia educativa, gremial y sindical ha
mantenido la Federación Venezolana de Maestros a lo largo de sus ochenta y dos
años de vida institucional pero, como institución que alberga al sector más
importante de esta nación como son los educadores, debe emerger nuevamente como
sucedió en el año 1.932 y enarbolar su bandera de lucha contra el despotismo,
la anarquía, los abusos de poder y con todos sus miembros, amigos,
colaboradores y seguidores, comenzar a marcar una vez más, desde la constancia,
perseverancia y grandes esfuerzos, un camino que nos lleve al rescate de la
decencia y de la libertad.
Debemos comenzar a reconstruir esta sociedad y las
herramientas las podremos encontrar en la unión como lo demostró y propone
nuestro amado Libertador, en los sueños que cada uno alberga en sus corazones y
lo más importante, en el deseo que todos tenemos de vivir como merecemos: en
libertad.
Respetados amigos y asistentes a la celebración del Día del
Educador y al 82 Aniversario de fundación de la Federación Venezolana de
Maestros; no quiero despedir esta participación, sin agradecer la oportunidad
que me ha brindado Dios Nuestro Señor, la gente que lidera esta institución y a
los que han hecho posible que hoy esté desde este lugar, invitándolos a sacar a
este país adelante: tenemos todo lo que necesitamos para lograr lo que esperamos
para nuestros hijos que es la voluntad, como la fuerza más poderosa conocida
hasta hoy en el mundo, y así como nos emocionamos, no debemos dejar que nos
arrope el desaliento.
Termino con un pensamiento de otro ilustre venezolano como
fue Francisco Tamayo, que seguro estoy nos permitirá entrar en la dimensión de
la reflexión, a un cambio de actitud y más allá, de la acción:
“A Venezuela hay que quererla mucho pero no con discursos ni
palabras bonitas, sino con hechos, con obras”
Muchas gracias.
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