¿Quieres una
Venezuela próspera, donde salgas adelante y se caracterice por ser una sociedad
decente, de gente honesta, respetuosa y responsable?
Presento en el siguiente escrito, lo
que en mi humilde opinión, debemos hacer para avanzar hacia un mañana mejor,
dejando atrás múltiples problemas que afectan a todos por igual. Tal propuesta
descansa sobre la base de una experiencia educativa de más de 38 años como
docente en Casas de Estudios de diversos niveles educativos, así como productor
y conductor de un espacio radial en el que por más de veinte (20) años se tratan
temas relacionados con la educación, la ética, valores, autoestima, gerencia,
liderazgo y por sobre todo, el cómo la construir una sociedad decente, de
honestos, alineada a nuevos tiempos y de estructura social estable que, fundada
sobre el respeto a las leyes y moral, permita satisfacer exigencias de esos
ciudadanos que debemos formar sin demora.
Primero: Una autoevaluación sobre
el qué he hecho hasta el momento en materia personal, familiar, comunitaria y
profesional.
Segundo: Qué sugerencias,
propuestas u aportes he ofrecido que hayan tenido algún efecto o incidencia en
los ámbitos mencionados.
Tercero: Qué significado tienen
los términos: Ética, moral, valores, familia, sociedad, solidaridad y
compromiso recuerden, lo que logremos encontrar será determinante para
establecer un urgente cambio de actitud y de planes que permitirán alinear
esfuerzos para reinventarnos, innovar y crear, desde nuestras experiencias,
programas y acciones novedosas que sin duda servirán para dar otro sentido a
nuestras vidas, las cosas y problemas que nos afectan, destacando que: “Si no
cambiamos, nada cambiará” y ese cambio que tanta falta hace, que reclama la
actual sociedad está en tus manos, por lo que de introyectar y actuar de ésta
manera y oportunamente, enfrentamos también la dependencia que hayamos tenido
hasta el momento de los demás.
Cuarto: Debemos apoyar
propuestas e iniciativas que hoy día ofrecen los que por su desempeño
impecable, serio y responsable, están trabajando al igual que nosotros por el
rescate de lo que sabemos se ha perdido: valores, cultura, tradiciones y por
encima de todo, la libertad.
Quinto: Todo lo anterior
permitirá movernos en diferentes ámbitos y niveles sociales, dejando atrás, el
bajo perfil, el temor, miedos y será el trampolín para ascender dejando positivas
huellas de las que dependen los que de alguna manera están bajo nuestra
responsabilidad: Hijos, familias, vecinos, amigos, colegas y por supuesto, una
golpeada nación que no ha dejado de recibir maltrato moral, político y
económico en las últimas décadas, producto de enfermedades nacidas en la misma sociedad que
ya bastantes daños han hecho: apatía, inmoralidad, faltas a las leyes, normas y
reglamentos.
Hermanos y amigos venezolanos insisto:
“El
futuro está en nuestras propias manos, y el de los que vienen después de
nosotros también” nos estamos quedando sin jóvenes profesionales,
familia y sin oportunidades de crecer como seres humanos porque “alguien o
algunos no hicieron lo que tenían que hacer” y no debemos permitir más
atropellos, injusticias ni desproporciones de ninguna naturaleza.
Llegó, ahora sí, el verdadero momento
de la verdad, de salir adelante y más que una consigna, el actuar apegados a
nuestros valores y principios debe dejar de ser un eslogan y convertirse en la
misión que nos impone el destino, la realidad, la historia que deberá contarse
y en la que cada uno de nosotros es protagonista.
No debemos permitir más dolor ajeno,
injusticias, abusos y violaciones a nuestra Carta Magna, ni a una soberanía que
a partir de este momento, se debe respetar y cumplir con el auténtico concepto
de lo que significa democracia.
M.Sc. José Eduardo Orozco
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