"Las bases morales y éticas de muchos de los que habitan la
sociedad venezolana de estos tiempos están desgastadas o, en el peor de los
caos corruptas, razón por la que el sacar a Venezuela adelante exigirá enormes
esfuerzos de los pocos honestos, decentes, responsables y comprometidos con los
que cuenta el país esos, que por la educación recibida en verdaderos hogares,
representan una valiosa reserva moral.
En una nación donde muchos han convertido "el abuso en derecho
adquirido" y no hay ley que les someta porque lo legal es letra muerta,
donde los cuerpos de seguridad se han convertido en cuerpos de inseguridad, y
la moda es la vulgaridad, la mediocridad y delinquir es obligatorio para
sobrevivir, será muy difícil convertir gente de tal calaña en ciudadanos útiles
a la mentada patria.
"Ninguna empresa avanza con esquemas apegados a la inmoralidad,
viveza criolla, improvisación, imprudencia y falta de preparación
profesional" y, si realmente queremos, deseamos y anhelamos una Venezuela
próspera, decente donde todos o la mayoría exhiba un comportamiento realmente
ciudadano, habrá que constituir verdaderos hogares e ir en la búsqueda de esos
educadores que desde su compromiso, sean capaces de echar el resto formando no
solo profesionales éticos, responsables, sino también, gente que valore la
tierra en que nació.
Ésta marcada y urgente misión no será fácil pero, cargados de
esperanzas, esfuerzos, fe y de optimismo, esos que dicen amar ésta tierra,
deberán salir de su bajo perfil y comenzar a dar lo mejor de ellos a través de
lo que hacen, modelando comportamientos donde se exhiba dignidad y apego a las
buenas costumbres, hoy perdidas, desgastadas y pisoteadas por esos que no
conocieron nunca el significado de las palabras: Amor al prójimo, decencia,
lealtad y buen vivir.
M.Sc. José Eduardo Orozco