¿Dónde está el futuro?
Por José Eduardo
Orozco, Viena-Austria, Enero 2018
Hoy, en pleno siglo XXI, nuestra hermosa nación en
otrora, con excelente potencial de crecimiento social, económico y
oportunidades para propios y extraños, se hunde entre la desidia, las
desproporciones politiqueras, corrupción, narcotráfico, inmoralidad y burla
gubernamental.
Una dolorosa realidad golpea el corazón, la mente y el
futuro, cuando nuestros jóvenes abandonan sus familias buscando, en otras tierras,
mejores oportunidades y los menos afortunados, se quedan viendo su propio
mañana de manera incierta al sentir a su lado el fantasma del hambre, la escasez,
inseguridad y la probable muerte por falta de medicamentos.

Es increíble, y hasta se convierte en pesadilla pensar y
saber que, el territorio de mayor caudal mineral de ésta parte del mundo, no ha
tenido en toda su llamada historia democrática, gobierno alguno que haya
pensado y trabajado en proyectar a la tierra del más grande parido en América: Simón
Bolívar, Simón Rodríguez, de Andrés Bello, Rómulo Gallegos, Fermín Toro, de
Aquiles Nazoa, Andrés Eloy Blanco, de Arturo Uslar Pietri, Jacinto Convit, Humberto
Fernández Morán y de Simón Díaz entre otros, como la mejor de Latinoamérica,
porque todos, sin excepción, ofrecieron por su falta de ética, compromiso,
decencia, honestidad, respeto y responsabilidad, espacios para la corrupción,
el abuso de poder, las manipulaciones, el tráfico de influencias, y en
consecuencia, muchos son los que hoy navegan entre la ignorancia, mediocridad,
inmoralidad, irrespeto a las leyes establecidas y hasta detrás de una bolsa o
caja de comida.